Vuelvo, amigos. No sé si lo haré con la asiduidad de antes, pero por lo pronto, os echo de menos y aquí estoy para empezar a contar mis cosas que ya me conocéis.
Contaré cómo hoy he hecho mi buena acción del mes aunque no he quedado muy satisfecha, así que intentaré hacer alguna que otra más en estos días de enero que restan.
He estado de visita en una especie de calabozo- cárcel visitando a una ex-alumna, cariñosa y maja ella, pero algo..."tontucia" que dicen por mi tierra porque, ¡se le ocurre cada cosa...! ¿Pues no que hace un viaje exótico y se trae en el maletín (ella dice "valise" que es mas chic) no sé cuántos gramos de droga? ¡Miedo me da hasta decir el nombre del producto!
Con los ojos perdidos y rojos entre los borrones negros de la máscara de pestañas y lo que era el sombreado, me ha contado entre suspiros lacrimógenos y restregones de moquita en la nariz roja como un tomate, "la aventura" en la que está metida desde ayer.
Resulta que viene de un viaje precioso y no se le ocurre otra cosa que traer "una minucia" de...eso. Y va y me cuenta que traía los dichosos polvos en la empuñadura de unos matasellos que eran enroscables.
-Fíjese, por nada. ¡Y con la gente que lo ha hecho..! Pero la culpa ha sido del "joputa" del perro.
-Bueno...La culpa, ha sido tuya, porque ¿qué necesidad tienes de meterte en esos líos fuera de la ley? El pobre perro, hace su trabajo que para eso lo llevan al aeropuerto -he contestado salvando la honorabilidad del pobre animalito.
-Pues no, porque el guardia civil que lo llevaba, ya lo estaba llamando y el chucho, dale que dale con la "valise" sin ni siquiera oler la maleta que era más grande, el muy "joputa". ¡Le hubiera dado una patada que lo habría mandado a la luna...!
Aquí se me han ido las ganas de consolarla, la verdad. ¿Sentiré más aprecio por los animales que por las personas? A veces lo pienso.
-Niña, eres tonta de remate -me ha salido del alma decírselo así de crudo-. Seguro que la mamá del perrito sería algo casquivana perdida por esas calles, apareándose con el primer perro desconocido que se encontrara. ¿Qué has hecho tú, racional, educada y de honesta madre?
No quiero pensar en cómo se lo habrán tomado sus padres si lo saben, porque de momento la fianza la va a pagar su tía-abuela que medio la crió. Tiene dinero, pero una mano ligera. Mira por dónde, yo que tan pacífica soy, no me importaría que le diera una buena bofetada. Unas cuantas. Lo siento, pero lo pienso.
Chao, amigos...Os iré visitando para que nuevo me enseñéis con vuestras estupendas entradas.
Muchos besos.